Dvala (8)
~ Enlaces e hilos
Hidratación: probamos dos cafés muy distintos, uno era de origen africano y el otro de origen sudamericano, uno se preparó con filtro y el otro con una cafetera italiana. Tomar una bebida y desencadenar una charla a partir de algún detalle es la manera que tenemos de propiciar una buena predisposición hacia lo que ocurrirá en el taller, mientras esperamos a que lleguen todos los participantes.
Escucha: cada vez más los integrantes de equipo se encargan del diseño del taller y forman parte activa de su desarrollo. En este caso, Águeda diseñó un recorrido por distintas esculturas de la Colección 2 del museo. Son piezas para las que es fundamental la relación con el espacio que las rodea: el espacio vacío forma parte de la misma escultura, la obra se mueve acariciando el aire, o fue concebida para que el espectador cambiase su forma jugando con ella en el espacio. Como acción mediadora de este recorrido, Águeda propuso un ritual: delante de cada obra se leía un mantra y a continuación hacíamos un gesto en señal de respeto y comunión. Así, se creó una última escultura, invisible y que surge a partir del recorrido y las acciones en torno a las demás.
Hacer manual: de vuelta al espacio de talleres, Cony se encargó del diseño del hacer manual. El objetivo era poner en marcha el aprendizaje a través del cuerpo fabricando un cordón trenzado con el que colgar nuestras acreditaciones del museo al cuello.
Ritual: bailamos e hicimos estiramientos corporales en común, a oscuras y con las dos canciones de siempre: Sims 2 de Coco & Clair Clair y Me manipulaste de Monterrosa.